Esto es un emprendimiento que cuesta mucho
llevar adelante y no siempre genera lo que nosotros queremos individualmente.
Ya sea placer personal, ya sea beneficio económico, ya sea inserción social, o
ya sea tener una gran audiencia. Todo eso pasa a conformar parte de nuestro
imaginario. Pero el imaginario individual siempre se confronta con la realidad
para tener una representación real del mundo en que convivimos en sociedad.
Nosotros siempre vamos a tener un imaginario personal que no es justamente el
real. Por ejemplo: “Nosotros queremos tener una radio que alcance a todo
Canelones”...pero lo confrontamos con la realidad y sacamos la conclusión de
que no llegamos a todo Canelones porque compramos un equipo que tiene un
alcance de 5 o 6 kilómetros. Que el imaginario se confronte bien con la
realidad y saque una buena conclusión nos hace tener una buena lectura de la
realidad y sentir menos frustración que si miramos el mundo con nuestro
imaginario. Nuestra 95.1 nació de un sueño de hacer una radio en Joaquín Suárez
y hemos pasado por diferentes etapas las cuales se pueden ver desde un punto de
vista más exitosas, otras menos exitosas. Hemos querido avanzar en lo
ideológico, hemos tenido que retroceder en lo ideológico, siempre confrontando
con la realidad. Con discusiones fuertes a veces, con talleres otras veces, son
diferentes ensayos que hace una organización social para insertarse en la
sociedad, para difundir ideas, para difundir cultura, y muchas veces no somos
entendidos por aquellos a los cuáles queremos servir, que evidentemente
queremos servir. Aunque muchas veces se nos diga que no, en base a un
pre-concepto que se tienen de las personas individualmente. Esto es estar fijos
en el árbol sin poder ver el bosque. Nosotros siempre vemos el bosque, y aunque
veamos a uno trabajando en la radio, sabemos de la importancia de la radio.
Generalmente vemos que aquellos que sus sueños no se ven colmados o su proyecto
personal va chocando con la realidad y con el proyecto general, se van
apartando creando así un elemento culpógeno sobre los que seguimos en el
proyecto. Entonces uno no hace nada, el otro es déspota, el otro no sabemos lo
que le pasa, pero evidentemente cuando nos retiramos de un proyecto tenemos que
saber cuales fueron nuestros defectos para no seguir en el mismo, tenemos que saber
que insatisfacciones sentimos, y que satisfacciones nos dió. Porque yo no creo
que nadie que haya pasado por la radio no tuvo momentos muy satisfactorios y
momentos muy displacenteros. Pero acá el
tema es atrás de cuál sueño vamos, atrás de cual proyecto estamos, y si ese
proyecto es mas individual que colectivo o apunta mas hacia el bienestar
colectivo que al individual o por lo menos igual placer individual y colectivo.
Y ahí está la cuestión y creo que es el eje central de la discusión que se
debió dar en la 95.1 desde sus inicios. Cuál es el interés personal, cuál es el
objeto que nos da satisfacción, a la vez satisfaciendo al conjunto. Porque hay
satisfacciones personales que va haber que ir a otro lado a buscarlas, no a una
radio comunitaria. Por ejemplo: sabemos que hay compañeros que su satisfacción
personal está en el deporte, y es válido y es sano. También quien habrá pensado
que la radio era un proyecto válido para difundir sus proyectos personales de
bailes, poner un programa comercial en otra radio, hacerse de nombre como
locutores, etc. Eso es válido también, ahora no va atrás del sueño de ésta
radio comunitaria que tiene ya 10 años funcionando y por algo los iniciadores
siguen en los micrófonos de la misma. Y han pasado muchas voces, y algunas se
retiraron por cuestiones de salud, pero ojo con caer en culpabilizar a quienes
continúan con el proyecto porque es muy fácil, eso es caer en el facilismo.
Ésta es una radio de puertas abiertas para entrar y para salir, pero nunca
digan que acá se echó gente. Ésta radio no expulsa. Que no queramos discutir más
y nos vayamos es una cosa, ahora yo no le hago seguidismo a nadie. Estamos
pensando proyectos de desarrollo, es una radio de puertas abiertas. Gracias a
nuestros colaboradores. Creo que hemos iniciado una nueva etapa, por un lado de
repliegue de fuerzas, por otro de resistencia en cuanto a cantidad y tenemos
que ir pensando la mejora en calidad de contenidos. Difusión de los logros y de
los problemas de la zona. Difusión de
optimismo, porque el suareño es bastante pesimista en muchos puntos. Si no le
sale su propia satisfacción entonces no le sirve. Pensemos en colectivo.
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