En éste nuevo 1º de Mayo saludamos a todos los trabajadores en su día.En nuestro día queremos hacer llegar el estado en el cual los trabajadores de la Educación Media de Suárez realizamos nuestra labor. La situación de la educación pública está a la vista. Basta con acercarse al Liceo de Suárez y ver el estado del mismo para comprobarlo: deterioro edilicio en general, salones en condiciones precarias, instalaciones eléctricas que no funcionan, salones que se llueven, ventanas por donde filtra el agua, baños sin puertas, espacios perdidos en pro de fabricar salones inapropiados para el trabajo áulico, un turno matutino abarrotado de alumnos, grupos que cuentan con 40 alumnos en dimensiones áulicas diminutas, falta de vidrios, inseguridad por no contar con mínimas medidas que controlen la entrada al centro educativo; violencia, bandas juveniles que se concentran en nuestro portón de entrada, a diario alumnos protagonizan enfrentamientos y amenazas, pues la droga y el alcohol son una constante.
Todo esto influye en la formación de nuestros hijos y el derecho que ellos tienen a recibir una educación en mínimas condiciones que garanticen calidad educativa. Hoy la matrícula del Liceo supera los 1300 alumnos en los tres turnos. Para revertir lo anterior es necesario que se impulse la creación de un nuevo liceo. La construcción del actual liceo tiene detrás una historia de lucha de padres, alumnos, profesores y funcionarios. Campaña de venta de pegotines, para la concientización y movilización de los vecinos de la zona, idas al parlamento y mucho ruido en la prensa oral y escrita allá por el año 1988, tuvieron por resultado en 1993 el traslado del liceo desde la escuela pública al nuevo local liceal, sin terminar aún. Recién el 25 de agosto de 1995 se inaugura oficialmente y ya faltaban 3 salones para dictar clases. Desde el comienzo el liceo había quedado chico. Ahora está en todos los actores de la comunidad, como en 1988, luchar en serio por un nuevo liceo. La historia demuestra que se puede.
Se necesita retomar la construcción del gimnasio liceal tan necesitado por la comunidad toda, vital para la realización de actividades físicas y culturales. La ley de Educación ya está en marcha. Volvemos a asistir a una nueva imposición al mejor estilo Rama del año 96, dónde los directamente involucrados en la educación no somos tenidos en cuenta.
Para revertir ésta situación y construir un modelo contra-hegemónico, será necesario un mayor grado de involucramiento de todos los actores educativos. Una nueva ley de educación que consagre la autonomía y el cogobierno y la independencia de las políticas directrices de los órganos multilaterales de crédito que reiteran un modelo hegemónico antipopular. Será necesario aunar esfuerzos para cambiar nuestra realidad educativa, con ello estaremos forjando un mejor futuro, donde a la educación se le asigne un presupuesto digno, donde se logre que las familias le asignen valor fundamental a la educación de sus hijos, como era antes no un mero lugar donde depositarlos. Para esto será fundamental la lucha y la organización de todos los compañeros.
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